Qué visitar en Tournai
Tournai es una ciudad tranquila enterrada en las profundidades de la provincia de Hainaut, a orillas del río Escalda. Durante la Edad Media, la ciudad fue un importante centro de producción de tapices. Su arquitectura, como otras ciudades a lo largo del río Esco, estuvo fuertemente influenciada por el comercio de piedra caliza azulada y gris de las canteras cercanas.
Catedral de Notre Dame de Tournai
Este monumento fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1999. Es una obra maestra de la arquitectura medieval. Gran monumento formado por 5 torres románicas de los siglos XII y XIII. En su interior hay muchos elementos decorativos importantes, un relicario de la Virgen en plata y cobre, dos grandes grabados de Notre Dame y San Eleutherio, marfil precioso, piezas de oro y plata, tapices, etc. La catedral también alberga obras de los artistas Rubens y Jordaens. .
campanario
Em es más antiguo que los que se encuentran en Bélgica y el norte de Europa. También declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, fue construido en 1188. Debido a su altura, se usó para monitorear al enemigo y controlar el fuego. Si sube las escaleras, podrá admirar el hermoso paisaje. El precio de la entrada es de 2 euros, está abierto de 9:30 a 12:30 y de 2:00 a 17:30 de miércoles a lunes.
Museo de Tapices y Arte Textil
Este nuevo museo no es solo una sala de exposiciones, sino también un lugar donde los tejedores confeccionan o restauran tapices. También hay un centro de arte para la investigación textil.
Museo del folclore
Ubicado en las inmediaciones de la Plaza del Mercado, el museo está ubicado en un edificio del siglo XVII y muestra la vida cotidiana de los habitantes de la zona de Tournai. 23 showrooms con recreaciones de artesanos en sus talleres, tejedores, herramientas, vestidos típicos, etc. Merece la pena porque es bastante económico (2 €).
Pont des trous
Se recomienda caminar a lo largo del río y visitar el puente Pont de Tru. Un puente de estilo medieval del siglo XIII. Tiene dos torres, una conocida como La Bourdiel (1281) en la margen izquierda y la Thieulerie (1302-1304) en la margen derecha. Lo que se conoce como «muro cortina» es la parte que se asienta al otro lado del río con pequeños orificios para lanzar flechas. En 1947 se levantaron las torres y los soportes para que los barcos pudieran pasar por debajo del puente. Un puente muy bonito que merece una visita.


